Durante una visita oficial al distrito de Santa Rosa de Loreto, ubicado en la triple frontera entre Perú, Brasil y Colombia, la presidenta Dina Boluarte reafirmó con firmeza que este territorio “es y seguirá siendo peruano”. En un acto simbólico enarbolando la bandera nacional, la mandataria dejó claro que no se permitirá ninguna vulneración a la soberanía del país y anunció una serie de medidas orientadas al desarrollo local.
“Santa Rosa es Perú, y no cederemos ni un centímetro de nuestro territorio”, declaró Boluarte, recordando que los límites con Colombia están claramente definidos desde hace más de un siglo por el Tratado Salomón-Lozano (1922) y el Protocolo de Río de Janeiro (1934), ambos con carácter “perpetuo e inamovible”. Asimismo, recalcó que la jurisdicción en esta zona corresponde exclusivamente a las autoridades peruanas, pese a la relación amistosa y fraterna que el país mantiene con Colombia.
En su discurso, la jefa de Estado señaló que su presencia en Santa Rosa busca enviar un mensaje de unidad nacional y compromiso con las poblaciones de frontera, que por años han enfrentado carencias en conectividad, servicios básicos y atención estatal. En ese marco, anunció un paquete de medidas urgentes para cerrar brechas sociales y de infraestructura.
Entre los principales anuncios destacan la ampliación de la frecuencia de vuelos entre Iquitos y Santa Rosa de seis a doce por semana, la construcción de un nuevo terminal portuario de carga, la mejora de la conectividad digital, la implementación de un mercado de abastos flotante y la creación del Tambo Santa Rosa, un centro de atención ciudadana integral. También se anunció el desembolso de recursos a diversos sectores y al Gobierno Regional de Loreto para reforzar servicios de salud, educación, vías terrestres y programas sociales.
Finalmente, Boluarte informó que se completará la titulación de predios en Santa Rosa para dar seguridad jurídica a las familias locales, y se pondrá en marcha un plan de saneamiento que incluirá plantas de tratamiento y sistemas de distribución de agua potable. “Esta es nuestra respuesta concreta a los desafíos de la frontera: más Estado, más desarrollo y más soberanía”, concluyó la presidenta, reafirmando su compromiso con el fortalecimiento de la presencia estatal en las regiones más alejadas del país.

























