Diseño se elaboró empleando el tradicional buril y la inteligencia artificial
Una diminuta pero imponente escultura tallada en piedra arenisca con la imagen del Papa León XIV está causando admiración en el circuito artesanal lambayecano. La pieza, creada por el maestro Ruperto Millones Neciosup, artesano de Ciudad Eten, combina tradición, fe y tecnología en una obra que parece cobrar vida entre las manos del mar y del hombre.
Tallada completamente a mano, la mini escultura del papa León XIV de 25 centímetros de alto por 10 de ancho fue elaborada a partir de una piedra arenisca natural, formada durante años por el golpe constante de las olas sobre la arena y la tierra en las playas de Ciudad Eten. El autor manifestó que la piedra con que está hecha esta obra de arte nace del mar; es recogida y después tallada, además, el pequeño papa lleva un crucifijo en bronce oro.
Lo más innovador del proceso es la fusión entre arte ancestral e inteligencia artificial. Antes de iniciar el tallado, Millones generó un boceto digital por IA que le sirvió como guía de diseño. “La inteligencia artificial nos ayudó a definir la forma inicial, pero cada detalle final está hecho con buril, paciencia y alma”, expresó.
Esta creación da continuidad a una exitosa serie anterior en piedra negra, también dedicada al Papa León XIV, cuyas piezas —cuatro en total— se vendieron íntegramente durante la última feria artesanal de Ciudad Eten.

























